Cuando la edad es lo de menos
El deporte de alto rendimiento es una carrera corta. Sin embargo, en el mundo del tenis cada vez son más quienes mantienen un alto nivel durante mucho tiempo, para alegría de sus fans, que disfrutan cada hazaña de sus ídolos.
Casos muy famosos son los de Andre Agassi y Roger Federer entre los varones, pero en el tenis femenino también existen varias exponentes que se mantienen entre las mejores mucho más allá de los 30 años.
En la actualidad, aparecen 16 jugadoras entre el Top 100 con esa edad o mayores, partiendo por la mejor de todas, la estadounidense Serena Williams quien, a sus 34 años, continúa desplegando el mejor tenis del circuito y llegando a importantes instancias, como las finales del Australian Open e Indian Wells de este año. Sus increíbles 69 títulos en singles y 22 en dobles nos muestran, sin dudas, que el tiempo no siempre es un obstáculo.
De las 16 jugadoras mencionadas, la mitad se ubica entre las 35 mejores del mundo. Se trata de la propia Williams (USA, 1), Roberta Vinci (ITA, 8), Flavia Pennetta (ITA, 12, retirada), Svetlana Kuznetsova (RUS, 13), Venus Williams (USA, 14), Jelena Jankovic (SER, 23), Samantha Stosur (AUS, 25) y Barbora Strycova (RCH, 33), quienes demuestran que la madurez es un factor importante al momento de ubicarse con regularidad en la élite.
Varias de este grupo, como Vinci, Kuznetsova y Jankovic, poseen un exitoso historial en la WTA, coronado con más de 10 títulos en individuales. Sobresale en la selección la hermana de Serena, Venus, quien a sus casi 36 años presenta un espectacular palmarés: 49 títulos profesionales en singles y 21 en dobles. Sin duda, una de las mejores de la historia que aún sigue vigente.
Mención aparte merece la italiana Pennetta, quien se retiró a fines de 2015, pero aún así aparece con un alto ranking, producto de sus buenos resultados hasta su alejamiento de la actividad, a los 33 años.
Más atrás destacan Elena Vesnina (RUS, 54), Kristen Flipkens (BEL, 58), Varvara Lepchenko (USA, 65), Kateryna Bondarenko (UCR, 66), Mirjana Lucic-Baroni (CRO, 75), Su-Wei Hsieh (TPI, 78), Bethanie Mattek-Sands (USA, 87) y Francesca Schiavone (ITA, 89). Casi todas ellas son ex Top 30 que viven la etapa final de su carrera, pero aún así se las han arreglado para mantenerse entre las 100 mejores del mundo.
De ellas, el caso más reconocido es el de la italiana de 35 años, Francesca Schiavone, ex 4 del mundo y campeona de Roland Garros 2010 quien, pese a no mantener el nivel que la llevó a ganar el torneo en arcilla más importante del circuito, continúa siendo una jugadora competitiva pese al implacable paso del tiempo.